Del calor intenso del verano, el sol resplandeciente y mil amores de una noche pasamos a la comodidad de nuestros hogares junto con un juego de abrazos de ese ser tan especial.
Dos caras de una misma moneda, mascaras de teatro expresando tu sentir al máximo esperando la hora para subir el telón y comenzar con tu historia.
Primer acto
Dos extraños descubriendo el mundo borrando las huellas que dejaron cruzan miradas y siguen para adelante, nada los detiene para disfrutar esa deliciosa aventura que se presenta. La musa de el ha sido encontrada, pinta su figura sintiendo una explosión que posa su mente de cabeza; Ella modeló deseando que el reloj jamás avance detestando la idea de regresar y usando su femineidad para burlar a la realidad.
Segundo acto
El ha trazado su destino, el nivel máximo de nirvana y la decepción iracunda cuando el reloj de arena deja caer su ultimo grano haciéndolo abrir los ojos de su floreciente sueño poniendo de lado lo que la verdad le ocultaba, su amada musa era una burda mentira destinada a cerrar un contrato de amor con su alma gemela sellándolo con un beso y siendo el un testigo, tantos retratos y noches de pasión desechados en la basura y vivir con una culpa de haber gozado una mordida de aquella manzana prohibida y que con todo su dulce sabor se torne agria y marque a esa mirada tan seductora y venenosa.
Tercer acto
Días grises se avecinaron pero que hacen crecer a una nueva alma dispuesta a luchar por lo que quiere, no hay decepsion mas grande que un corazón roto, pero no hay mejor forma de demostrar el poder dentro de uno, nuevas metas y un nuevo destino trazado y una nueva energía que plasmar en esos cuadros que yacen en blanco. Haber escondido la mordida de la manzana en el frutero y hacer como si nada paso, dejando que la naturaleza la descomponga y abriendo el apetito a una nueva hermosa fruta, por que, ¿Quien dice que los buenos artistas tienen solo una musa? gozar de la tentación hace que las historias sean interesantes.
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